LA SEGUNDA CARTA DE JUAN

     Dama elegida, Señora. Así saluda Juan a la comunidad de no sabemos qué ciudad. Elegida y Santa es la Iglesia, como son elegidos de Dios y santos los que la integran.
     Juan invita a una actitud muy firme y tajante frente a los que no aceptan la fe pura de los apóstoles. Al mismo tiempo recuerda la ley fundamental del cristiano, el amor.
     El amor consiste en esto…, el Mandamiento es éste. Juan expresa con estas dos frases la Ley que es Amor.
     Permanecer celosamente fieles a la Verdad es amar a Cristo, que nos confió esta verdad, y servir a los hombres, los que necesitan toda la verdad y no solamente la que más guste a la gente de hoy.