Este libro al principio formaba uno solo con el de Esdras. V. la Introducción al libro de Esdras.
Nehemías estaba en el palacio del rey Artajerjes como encargado de las bebidas, puesto de confianza en ese tiempo en que los reyes temían ser envenenados.
Es un hombre que tiene su porvenir asegurado: sin embargo, va a dejar todo para el servicio de Dios.
La vocación de Nehemías nace:
– de una conciencia aguda de la vocación de su pueblo;
– de un darse cuenta de la realidad en la cual vive: el pecado ha traído la desgracia;
– de una gran confianza en las promesas de Dios.
Nehemías es el ejemplo de todos los que saben reconocer la voz del Señor a través de los acontecimientos y no esperan un llamado especial para actuar. No cabe duda que cada cristiano si tiene confianza en Dios, a él también como a Nehemías le tocará una misión en la construcción de un mundo en que Dios quiere “unir a los dispersos”.
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