INTRODUCCION AL DEUTERONOMIO

      Deuteronomio significa “la segunda ley” y fue llamado así por estar ubicado en nuestra Biblia después del conjunto de leyes que ocupan los libros del Levítico y de los Números: Y, sin embargo, fue escrito antes que éstos. A pesar de su nombre, es la “primera Ley” de Israel que vamos a encontrar.
      El Deuteronomio fue el primer intento pare unificar mandamientos, ritos y costumbres y dar a Israel la ley en que encontraría la vida (Deut 30,15-20).
      Dos palabras caracterizan el Deuteronomio: “recuerda” y “amarás”.
Recuerda: De ahí vienen los largos discursos de la primera parte. Israel debe recordar las intervenciones de Dios en su favor. Tal vez nos aburran estas páginas en que se relatan dos o tres veces los mismo sucesos de la salida de Egipto, las mismas victorias contra los pueblos enemigos. Pero nos enseñan a meditar constantemente los favores de Dios en nuestra propia vida. Nos invitan a conocer los veinte siglos de la historia de la Iglesia para descubrir en ella el poder de Dios que salva al mundo.
Amarás: De ahí vienen las leyes de la segunda parte. Se escribe por primera vez “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. El Deuteronomio aprovecha la predicación de los profetas referente a la bondad, la justicia, la solidaridad, y propone un código de leyes sociales. Es el  primer esfuerzo que se haya hecho en el mundo para crear una sociedad solidaria y fraternal.

      En el siglo VIII antes de Cristo, de las dos familias que formaban el pueblo de Dios la más grande y próspera, Israel, reino del Norte, ha dejado de existir; su capital Samaria ha sido destruida en 721 y sus habitantes desterrados a Asiria. Cien años después, la misma suerte  amenaza a Judá. Entonces es cuando llega a ser pública esta Ley de Yavé que denuncia al pueblo judío la causa de sus reveses y le ofrece una oportunidad para salvarse. Israel debe comprender que la tierra de Palestina es un don de Yavé a su pueblo. Por eso mismo les está quitando la tierra porque no la hicieron fructificar en la justicia.

      Ama a Yavé tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y todas tus fuerzas. Esta invitación patética señala el único camino que podía salvare Israel de la ruina y del destierro.

      Los discursos que se atribuyen a Moisés y en que habla para el porvenir son solamente una manera de presentar dichas enseñanzas. Este libro lo pensaron y lo escribieron los profetas del tiempo de los reyes.

      Al final del libro encontramos algunos recuerdos referentes a la muerte de Moisés.