INTRODUCCION A ZACARIAS

      Al igual que Ageo, Zacarías participó en la “restauración” del pueblo de Dios y del Templo, cuando recién regresaban de Babilonia los judíos (520 antes de Cristo).
      A su vuelta del destierro no se habían cumplido las estupendas promesas hechas por los profetas en el tiempo que estaban cautivos en Babilonia (v. Is 40 – 55). Por lo tanto seguían esperando. Zacarías considera la reconstrucción del Templo como un símbolo: un tiempo nuevo ha empezado, y Yavé se prepara para el día de su trascendental salvación. Las visiones que ocupan los seis primeros capítulos enseñan a los judíos reunidos en torno a su Templo que deben esperar, atentos, el Día de Yavé.

      La obra de Zacarías está en los ocho primeros capítulos del libro que lleva su nombre. La segunda parte es la obra de otro profeta que vivió uno o dos siglos después de él.