Poco después de Ageo y Zacarías, este profeta interviene para corregir varias costumbres malas dé la comunidad. Por medio de Malaquías, Yavé discute con esos razonadores que le piden cuenta y no reconocen su amor. “Ustedes dicen…”
-Pecado de los que ofrecen a Dios lo que les sobra. De oriente al occidente y por todas las naciones me van a ofrecer un sacrificio. Malaquías anuncia el culto perfecto que el Señor recibirá en su pueblo nuevo: es la Iglesia que celebra la Eucaristía en todos los lugares de la tierra.
-Pecado de los sacerdotes que no saben enseñar la Ley como era su deber hacerlo. Si no se empeñan por instruir de sus deberes, al pueblo de Dios, no los dejaré seguir celebrando un culto exterior.
-Pecado de los que despiden a su esposa. La Ley y las costumbres permitían divorciarse con determinadas garantías para la esposa. Sin embargo, Malaquías dice lo que Jesús enseñará con toda su autoridad en Mateo 19,1: la voluntad de Dios sobre el matrimonio es que los dos permanezcan unidos como en un solo ser. El qué traiciona a su compañera no puede encontrar a Dios.
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Some thoughts about God, human family, and church