INTRODUCCION A ISAIAS, CAPITULOS 56-66

      Los judíos han vuelto a su país. No se produjeron los milagros anunciados en los capítulos 40-55 del presente libro. Una comunidad pobre trata de organizarse y solucionar los problemas de toda clase, ya que durante los setenta años de destierro otros han ocupado el lugar.
      Un profeta del que no conocemos el nombre presencia estos comienzos. Anuncia que Dios viene para vengarse de sus enemigos, tanto de los del interior, los que pertenecen a la comunidad y no quieren apartarse de sus pecados, como de los del exterior. Dios viene más que todo para salvar a los que vuelven a él, y no solamente a los de la comunidad sino también a los extranjeros. El profeta continúa, a su manera, la descripción entusiasta de Sión, Jerusalén, y de su Mesías: ella es la amada de Dios y pronto se celebrará la boda. El vendrá con el Espíritu de Yavé para entregar su Evangelio a los pobres.

      Los poemas de este profeta forman los capítulos 56-66 del libro de Isaías, con una disposición simétrica que deja al centro el anuncio de la Sión nueva.

56, 1-8  El pueblo de Dios está abierto a todos  66, 18-24
56, 9 – 58, 14  Reproches, advertencias y promesas  65, 1 – 66, 17
59, 1-15a  Confesión de los pecados  63, 7 – 64, 11
59, 15b-20  La venganza de Dios  63, 1-6
60, 1-22  La nueva Jerusalén  62, 1-12
61, 1-10  El Espíritu de Yavé está sobre mí 61, 1-10