INTRODUCCION A EZEQUIEL

      No se puede hablar de amor entre los hombres, quitando de en medio las palabras celos y violencia. También hay celos y violencia cuando Dios viene a conquistar hombres carnales y pecadores. El esposo va a buscar a la mujer infiel en medio de sus amantes y la trae a la fuerza. El Padre destruye los proyectos locos de sus hijos.
      En la Biblia, Ezequiel dice de parte de Dios: “Yo no les permitirá a ustedes que sean una nación como las demás sino que reinará por la fuerza sobre ustedes. Yo los reuniré de en medio de los pueblos y me enfrentaré con ustedes. Tendrán que pasar bajo mi autoridad.” Estas palabras no contradicen otras páginas en que Dios expresa su cariño, pero tampoco se pueden dejar a un lado eso pretexto de que Dios sería un buen papá. Posiblemente hemos experimentado en carne propia la miseria del pecador que opone a Dios una frente desafiante.
      Fue la misión ingrata de Ezequiel denunciar toda la amargura del pecado y gritar la indignación de Dios que rechaza para siempre a los que no se convierten.