Ester, Tobías, Judit son los títulos de tres cortas novelas que no tuvieron otro fin sino de instruir a los judíos en los tiempos que volvieron a establecerse en su país después del Destierro.
Fueron escritos dos o tres siglos antes de Cristo.
Estos relatos tienen personajes que vivieron mucho antes, y cuya vida y aventuras son presentadas a los judíos como modelos.
El libro de Ester fue escrito con doble intención:
– Enseñar que Dios dirige la historia de su pueblo y lo llevará al triunfo, aunque lo pruebe duramente.
– Justificar la fiesta de “Purim” (de las Suertes) que se celebraba entre los judíos. A esta fiesta la llamaban también “el día de Mardoqueo”.
Esta fiesta tenía que celebrarse con intercambio de regalos, haciendo además obsequios a los humildes.
Este libro presenta a Ester, una joven judía, que llega a favorita del rey Asuero hasta ser reina. Mardoqueo, su tío, la ayuda y logran salvar a los judíos de la matanza.
Sobre todo, resalta la idea del “pobre delante de Yavé”. Ester, lo mismo que Tobías y Judit, es misericordiosa y fraternal para con los pobres, los humildes, los afligidos y también confiada en Yavé.