Como lo notamos en la Introducción a Esdras el relato de la misión de Nehemías concluyo en el capítulo precedente. Solamente algunos años después llegó Esdras, del que se habló en Esdras 7 – 8. Este reúne a toda la comunidad para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos, o de las Chozas, que recuerda el tiempo que los israelitas pasaron en el desierto con Moisés. Durante toda esa semana los judíos vivían en ramadas o chozas levantadas al lado de sus casas.
La asamblea convocada por Esdras servirá de modelo para la vida religiosa de la comunidad judía. Esta asamblea consiste primeramente en la lectura de la Ley. No se suprime el culto solemne del Templo de Jerusalén, pero en adelante en cada ciudad los judíos tendrán una sinagoga, o sea una casa de reunión donde se reunirán el sábado para escuchar la palabra de Dios y cantar los salmos.
Leyó desde la mañana hasta el mediodía. La larga lectura de la Ley conmueve hondamente al pueblo. Los levitas invitan a la alegría.