Anotación a Job 42, 1

      Esa es la conclusión de los largos diálogos del presente libro. “Ahora mis ojos te han visto”: esto quiere decir que Job adquirió un nuevo conocimiento del misterio de Dios. Sus preguntas sobre lo que significa el sufrimiento no han sido contestadas, (pero sabe ahora que Dios no tiene que dar cuentas y que el hombre no sabría entender sus razones). Dios solamente lo invitó a abrir su espíritu y su corazón haciendo confianza al Creador del universo. La respuesta definitiva al problema del mal en el mundo está para nosotros en la misma venida de Cristo.