Como los colosenses llevados por malas influencias empiezan a desconfiar de Cristo y buscan otro camino de salvación, Pablo les va a presentar algunas ideas sobre quién es Cristo con mucha más fuerza y claridad que en cartas anteriores (a los Corintios y a los Filipenses). En resumen: Cristo es verdaderamente el único Salvador, porque también es el Creador. Por él, Dios lo creó todo y por él, Dios lo salva todo.
Nadie puede arreglar, componer o perfeccionar mejor una máquina que él que la hizo. Nadie puede restablecer la armonía entre todas las cosas creadas como lo puede Cristo, porque todo fue creado en él, por él y para él. Es decir, que es al mismo tiempo como el plan o modelo de todo lo creado y también el que lo recibió en propiedad. Incluso los ángeles y todas las fuerzas invisibles salieron de él y están bajo su poder. Por lo tanto tienen mucha menos importancia y merecen mucha menos confianza que él.
Nosotros también hemos de comprender que ni la energía atómica, ni el progreso de la ciencia, ni nada parecido, y tampoco el amor de una mujer, un gobierno o una revolución, un santo o la Virgen, pueden para nosotros lo que puede Cristo.
Es que Cristo es el primero en todo, entre todas las criaturas y “entre los muertos”, es decir, entre los que él está salvando de la muerte. Ya en su vida terrenal manifestó un poder divino. Después de resucitado fue llamado “Señor” como el mismo Yavé, Dios. Luego Pablo en su carta a Tito (2,13) y Juan al principio de su Evangelio lo iban a llamar directamente Dios, porque lo es como su Padre. Pero Dios hecho hombre, “imagen” visible de su Padre, para mostrarnos quién es Dios, qué es lo que quiere y cómo se porta con nosotros y enseñarnos también qué es ser hombre y cómo lograrlo.
Lo que el Antiguo Testamento decía de la Sabiduría de Dios ayudó a Pablo y a los primeros cristianos a poner en claro sus ideas. En Prov 8 se habla de la Sabiduría como si fuera una persona. En Sabiduría 7,26 se dice que es la Imagen de la perfecta bondad de Dios y reflejo de su actuar. Pablo entendió que la Imagen y Sabiduría del Padre es una persona: Jesucristo.