Hasta entonces, Saúl se ha portado como los jueces que por un tiempo se ponían al frente de las tropas de Israel. Sin embargo, Yavé exige más del que va a ser el primer rey de su pueblo y con quien quiere establecer un pacto duradero. Para recibir de Yavé promesas y favores que van más allá de un destino común y corriente. el hombre tiene que demostrar una fidelidad total, incluso cuando le parece que Dios demora en cumplir su palabra o que se equivoca. Así fue probado Abraham y en esto falla Saúl.
Los relatos que siguen destacan dos pecados de Saúl. Este es el primero.
Saúl vacila entre la fidelidad a las órdenes de Dios y las exigencias de la situación y finalmente prefiere la acción a la obediencia. El compromiso trascendental que Dios quería tomar en su favor será para otro, para David.
A veces, parece que Dios se queda atrás, Pero él tiene su plan, y si tarda es para probar nuestra confianza. Hay momentos en la vida en que lo mejor que podemos hacer es quedarnos tranquilos y esperar la hora de Dios.
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