Después de Judas y de dos más de sus hermanos, Jonatán morirá en la guerra de liberación. Lo reemplaza el último de los hermanos, Simón.
El libro sigue relatando el gobierno de Simón y sus hechos hasta el año 134 antes de Cristo, en que fue asesinado.
Simón tendrá éxito en sus guerras. Aprovechará con mucha habilidad las rivalidades entre los varios soberanos que luchan por sentarse en el reino de Persia. Sus éxitos y la paz que logrará ahogarán por parte el entusiasmo de la fe que había originado las guerras de liberación. Simón, el libertador, pasa a ser el dictador Simón. Nótese al respecto:
– el decreto de Demetrio que reconoce a Simón como dictador con poder absoluto: 14,41-47
– también 15,32 y 16,16.
Siglo y medio después, cuando venga Jesús, los descendientes de Simón serán jefes de los sacerdotes. Será el grupo más materialista de los judíos (el partido de los saduceos). Caifás, que condenó a Jesús, era uno de ellos.