NOTA: En los continentes tradicionalmente cristianos se tomó la costumbre de contar los años a partir del nacimiento de Cristo, ya sea antes o después de él.
Después de Cristo, a medida que pasan los años, la cifra va aumentando. Por ejemplo uno nace en 1940 y muere en 1970. Por el contrario, antes de Cristo, al paso que corren, los años, uno se acerca a él y la cifra disminuye. Por ejemplo, Salomón empieza a reinar en 970 y muere en 931. El siglo XVI antes de Cristo es anterior al siglo XV.
1750 (antes de Cristo). Dios dijo a Abraham “sal de tu patria, te daré una tierra y una descendencia”. Es el comienzo de la Historia Sagrada. Diálogo de amistad entre Dios y “su” amigo. Dios se compromete para siempre con este hombre y sus descendientes.
1250: Moisés. Los descendientes de Abraham están en Egipto. Por medio de Moisés Dios los libera de la esclavitud para llamarlos a su propio servicio. Dios guía a su pueblo a través del desierto. Consuela, suplica y se enoja “como quien corrige a su hijo”. El pueblo es pecador y necesita una Ley rígida; Dios se la entrega en el día que celebra con ellos la primera alianza, en el cerro Sinaí.
1200: Las doce tribus entran en Canaán con Josué. Algunas victorias les permiten establecerse en el país. Recuerdan a Dios y Él les manda libertadores: los Jueces.
1000: David, el segundo rey, se apodera de Jerusalén. Pasa a ser el ejemplo del hombre que amó sinceramente a Dios. Y Dios a su vez se comprometió con él y sus descendientes: “tus hijos siempre reinarán en mi pueblo”.
970: Empieza el Reino de Salomón, hijo de David. Nada le falta: oro, sabiduría, poder militar. Pero trata de realizar sus propias ambiciones más que procurar el Reino de Dios.
930: Consecuencia del pecado: el Cisma, o sea, división del reino: El reino del norte, capital Samaria, se aparta de los reyes hijos de David que reinan en Jerusalén. El pueblo, al igual que sus reyes, olvida su misión. Dios entonces se dirige a su pueblo, hablándole por medio de profetas. El pueblo sin embargo, no quiere escuchar; aprenderán por el sufrimiento a caminar humildemente con su Dios.
720: El reino del norte, llamado Israel, cae: Samaria es tomada y sus habitantes desterrados a Nínive.
587: Cae el reino del sur, llamado Judá. Jerusalén es destruida y para sus habitantes empieza el Destierro en Babilonia. El sufrimiento convence por fin a los judíos: desean volver a Dios y él, por medio de sus profetas, les anuncia un porvenir feliz en que él estará en medio de ellos; esa será la Nueva Alianza, realizada por Cristo.
537: Los desterrados son liberados por Ciro: vencedor de Babilonia. Con Esdras y Nehemías tratan de reconstruir su país, pero no recobran su plena independencia. Se dedican entonces a lo que les queda: la Ley, o sea, la palabra de Dios, y el Templo.
333: El conquistador Alejandro el Grande atraviesa el Medio Oriente. Sus sucesores dominan a los judíos, siendo al comienzo benévolos. Pero después son reyes sectarios: los judíos deben escoger entre renegar de su religión o morir.
175: La familia de los Macabeos se levanta contra el opresor y dirige la guerra santa por la fe y la patria. Tienen éxito. Sus hijos, sin embargo, olvidan sus ejemplos.
63: El imperio romano impone su “protección”. En el año 6, antes de nuestra era nace Jesús y, dos años después, a la muerte de Herodes, los judíos pierden su independencia.